El agua de lavanda natural, hidrolato de lavanda o agua floral de lavanda beneficios son numerosos para nuestra salud, cuidado y bienestar. Aunque se puede comprar, aquí os vamos a explicar cómo hacer hidrolato de lavanda o cómo hacer agua de lavanda casera.
Los hidrolatos o aguas florales son el resultado de la destilación al vapor de aguas infusionadas de plantas. Estas delicadas aguas son el subproducto de los aceites esenciales y, aunque a mucha menor potencia y concentración que estos, tienen los mismos efectos beneficiosos de la planta o flor de donde se ha extraído. Cabe indicar que los hidrolatos se adaptan mucho mejor al uso directo sobre la piel, mientras que los aceites esenciales se deben mezclar de manera previa con una base para su posterior aplicación.
Así pues, en cuanto al agua de lavanda para qué sirve, tenemos muchos hidrolato de lavanda propiedades y agua de lavanda usos, como su empleo en los rituales de belleza diaria como tónicos, hidratantes y limpiadores de la piel, como bases acuosas para mascarillas caseras, para calmar quemaduras o picaduras, como brumas para refrescar, para ayudar con problemas de la piel como dermatitis, psoriasis, etc., siendo muy recomendada el agua de lavanda para acné. Pero no solo es buena el hidrolato o agua de lavanda para la cara, sino que también para el resto del cuerpo, para relajarnos, para perfumar el hogar o para ayudar a conciliar el sueño pulverizando agua de lavanda en spray en la almohada.
Como probablemente la mayoría no disponemos de un alambique para destilar y hacer agua de lavanda o hidrolato de forma profesional, aquí te proponemos 4 maneras distintas para hacer hidrolato casero o agua de lavanda en tu casa, rápidas y sencillas.
Cómo hacer agua de lavanda con flores en una olla con tapadera y hielo
Este es el método de hacer hidrolato de lavanda o agua de lavanda orgánica más casero, manual y laborioso. Para ello, necesitarás:
- Flores de Lavanda secas o frescas
- Una olla alta
- Un alzador o cesta de cocer al vapor
- Una tapadera para la olla cerrada
- Un recipiente
- Agua destilada
- Varios bloques de hielo
Proceso:
- Antes de nada, lo primero es preparar los bloques de hielo. Para ello, congela varios tuppers de agua el día anterior.
- Antes de proceder, prepara las flores, necesitarás una cantidad generosa.
- En la olla alta, coloca un alzador o la cesta de cocer al vapor en su fondo.
- Encima de la cesta, en el centro, coloca un recipiente vacío y limpio. En ese recipiente será donde recogeremos el agua de lavanda que se condensará en la tapadera.
- Alrededor de la cesta, coloca las flores secas o frescas, junto con agua destilada, mineral u osmotizada. No te pases con el agua. Bastará con que pongas una pequeña cantidad en el fondo de la olla sin llegar a cubrir las plantas.
- Coloca una tapadera que no tenga ningún agujero (si tiene agujero, tápalo con un trozo de tela o papel) sobre la olla y encima pon un bloque de hielo.
- Lleva todo a ebullición y luego lo dejas a fuego lento durante unos 30-40 minutos, de tal forma, que las gotas de vapor de agua resultantes de la ebullición se condensen con el frío de la tapadera y caigan dentro del recipiente. Así, recogeremos esa agua que arrastra los principios activos solubles en ella.
- Recuerda ir quitando el agua que se forma con el deshielo de los cubitos en la tapa de la olla e ir reemplazándola por más bloques de hielo. Esta es la parte más engorrosa del procedimiento.
- Una vez pasado un tiempo, al retirar la tapadera de la olla, verás cómo el recipiente se ha llenado de una maravillosa agua transparente y aromática: el hidrolato o agua de lavanda.
Cómo hacer agua de lavanda con flores en una cafetera italiana
En una cafetera italiana, parte del agua que está en la base, se evapora, aumentando la presión en la parte inferior de la cafetera. Por esa diferencia de presión, ese vapor de agua y el agua restante, es empujada a la parte superior, pasando por el café molido, acumulándose en el recipiente de arriba, tanto el agua como el vapor de agua que se vuelve a condensar, obteniendo, como resultado, un maravilloso café con todo el aroma y propiedades de los granos molidos.
Esta agua de lavanda receta consiste en hacer esto mismo, solo que, en lugar de granos de café, pondremos las flores de Lavanda en la cafetera y así, obtendremos nuestro hidrolato de lavanda.
Cómo hacer hidrolato de lavanda en un frasco con alcohol
Esta es otra agua de lavanda receta bastante fácil de hacer. En este caso se necesita:
- Flores secas de lavanda
- Agua destilada
- Aceite esencial de Lavanda
- Alcohol de farmacia
- Una botella o frasco de cristal grande (500mL aprox.)
- Una cuchara de madera
- Un trapo de color oscuro
- Un colador
- Un embudo
- Frasco de cristal oscuro con pulverizador
Proceso:
- Coloca los pétalos de las flores en una botella o bote de cristal de tamaño grande y añade 300 ml de agua destilada.
- Remueve muy bien con una cuchara de madera para que no pierdan sus propiedades y cierra el frasco herméticamente. Luego, se deja reposar en una zona oscura, tapado con un trapo oscuro.
- Una vez hayan transcurrido 24 horas, se abre el frasco y se añaden 300 ml de alcohol de farmacia y 50 gotas de aceite esencial. Se vuelven a mezclar todos los ingredientes y se cierra el frasco. Se tiene que dejar de nuevo en un lugar oscuro, esta vez durante 72 horas.
- Cuando haya transcurrido el tiempo, se cuela con un colador y, a continuación, utilizando un embudo, se introduce el agua en un frasco de vidrio oscuro más pequeño y con pulverizador.
Cómo hacer agua de Lavanda con Vodka
Aunque parezca extraño, el vodka sirve para conservar por más tiempo las propiedades del agua de Lavanda y de base para el aceite esencial. Así pues, para hacer agua de lavanda o hidrolato de lavanda con vodka se necesita:
- Agua destilada
- Vodka (de cualquier marca)
- Aceite esencial de Lavanda
- Flores de Lavanda
- Frasco de spray
- Un filtro colador
Proceso:
- Primero, introduce media taza de flores de lavanda en el frasco.
- A continuación, añade 1 taza de agua destilada y dos cucharadas y media soperas de vodka.
- Luego, agrega 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Cierra bien el bote y agítalo enérgicamente para que todos los ingredientes se integren.
- Coloca el frasco en un lugar oscuro, fresco y libre de humedades y déjalo reposar allí durante 24 horas.
- Transcurrido este tiempo, cuela la mezcla con un filtro, lava el frasco y vuelve a introducir el líquido resultante. Ya tendrás el agua de lavanda para usar y aportar un aroma fresco y agradable a cualquier estancia de tu hogar, fundas, ropa de cama, cortinas, etc.
Conservación del agua floral de Lavanda o hidrolato de Lavanda
Finalmente, os damos algunos consejos para la conservación del agua de lavanda o hidrolato recién creados. Este se debe conservar como máximo durante 3 meses, en un lugar fresco y oscuro, por lo que se recomienda tenerlo envasado en un recipiente oscuro o ámbar. También se puede guardar el agua de lavanda o hidrolato de lavanda en la nevera, así como se le puede añadir algún conservante, aunque esto hará que sea menos natural. Si vemos que, en algún momento, ha cambiado el aspecto o el olor de nuestra agua floral, deberemos desecharla.
Por último, os recordamos que siempre podemos comprar el agua de Lavanda o hidrolato de Lavanda que más nos guste, como el agua de lavanda Puig o el agua de lavanda granado; así como otros productos de lavanda naturales.
