La Lavanda es una planta aromática que ayuda a promover la calma y el bienestar. Por su parte, el jabón casero se ha utilizado desde la antigüedad para tratamientos de belleza y cuidados para la piel, además de para lavar la ropa. Por tanto, entre los jabón de lavanda beneficios tenemos que es bueno el jabón de lavanda para la cara, especialmente si se tiene la piel seca o con acné; la lavanda jabón limpia la piel y regula el pH, es antiinflamatoria, cicatrizante, regenerante, etc.; así como el aroma del jabón lavanda es relajante y tranquilizante. Por tanto, el jabón casero de lavanda o jabón de lavanda artesanal es un producto natural que puedes emplear como una buena opción para reemplazar los jabones perfumados que pueden ser irritantes. A continuación, te enseñamos cómo hacer jabón de lavanda natural en tu casa, lo cual te permitirá ahorrar algo de dinero, además de ser una tarea creativa e interesante para hacer con niños, siempre que se tomen las debidas precauciones.
Maneras de hacer jabón de lavanda artesanal
Elaborar un jabón casero de lavanda no es difícil. En general, existen tres formas básicas de cómo hacer jabón artesanal de lavanda, a las cuales se les pueden hacer pequeñas variaciones, añadiendo más ingredientes como aceites, pudiendo ser creativos a la hora de hacer jabón de lavanda en casa. Además, también es posible utilizar aceite reciclado en aquellas recetas de hacer jabón natural de lavanda que lo llevan en sus ingredientes, teniendo en cuenta que se van a perder parte de las propiedades del aceite.
Hacer jabón de lavanda con sosa cáustica
Esta es la jabón de lavanda receta más típica. La sosa cáustica alarga la vida del jabón, dándole estabilidad a la mezcla cuando se utiliza en su elaboración, sin embargo, es altamente corrosiva e irritante y conlleva un tratamiento especial. Así, se requiere de algunos cuidados previos, sobre todo a la hora de manipular la sosa cáustica, siendo necesario recurrir a elementos como gafas, guantes y tapabocas, para disminuir el riesgo de accidentes.
Asimismo, es importante que no varíes las proporciones de los ingredientes de la receta de hacer jabón de lavanda casero con sosa cáustica. No obstante, puedes hacer más cantidad multiplicando todo por dos, o menos cantidad, dividiendo todos los ingredientes a la mitad.
Ingredientes e utensilios:
- 210 ml de aceite de oliva, de girasol o aceite reciclado.
- 30 g de sosa cáustica.
- 65 ml de agua destilada.
- 20-30 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Flores de lavanda frescas o secas.
- Un molde de la forma deseada.
- Gafas, guantes y tapabocas de protección para manipular la sosa cáustica.
- Batidora de mano.
- Cazo.
- Recipiente de cristal.
- Cuchara de madera para remover.
- Una báscula digital (no valen las tradicionales de cocina que tienen una aguja porque debe pesar al gramo).
Elaboración:
- Primero, ponte todos los elementos de protección y pesa todos los ingredientes.
- En un recipiente, echa el agua y luego la sosa cáustica. Debes hacerlo en este orden para evitar una reacción química peligrosa. La temperatura ascenderá a 80ºC y deberás dejar templar hasta que baje a 40-45ºC, en un lugar ventilado.
- Mientras tanto, pon en un cazo el aceite a fuego lento y déjalo varios minutos.
- Posteriormente, añade el aceite a la mezcla anterior y bátelo todo usando una batidora de mano.
- Cuando la mezcla adquiera la consistencia deseada, añade unas 20 o 30 gotas de aceite esencial de lavanda y las flores.
- Incorpora la mezcla en el molde y cúbrela con una toalla para que conserve el calor, y déjala reposar unas horas hasta que se enfríe.
- Desmolda el jabón y déjalo reposar durante 4 semanas en un sitio ventilado y seco, para que se lleve a cabo la saponificación.
- Entonces, ya estará listo nuestro jabón de lavanda para su uso.
Hacer jabón de lavanda glicerina
Otra manera de hacer jabón de lavanda casero es con glicerina, en vez de sosa cáustica, la cual es mucho más fácil y segura. En este caso, te recomendamos utilizar glicerina vegetal o glicerina orgánica para lograr una mayor pureza.
Ingredientes e utensiolios:
- Jabón de glicerina vegetal u orgánico.
- 20 gotas de aceite esencial de Lavanda.
- Un puñado de flores secas de lavanda.
- Molde para jabones.
- Cuchillo o cortador de jabones.
Elaboración:
- Cortamos el jabón de glicerina en trocitos pequeños.
- Los ponemos en un recipiente de vidrio y los derretimos al baño maría o en el microondas (en intervalos de 10 segundos, paramos removemos y calentamos de nuevo, hasta que se haya fundido todo el jabón). Al calentar la glicerina evita que hierva, ya que puede tornarse amarillenta, despedir un mal olor y causar que el jabón “se sude”, pues su formulación se desestabiliza.
- Dejamos enfriar un poco.
- Cuando ya se ha enfriado el jabón derretido, añadimos el aceite esencial de lavanda y las flores de lavanda.
- Removemos y vertemos el jabón derretido en los moldes.
- Cuando el jabón haya enfriado (1-2 horas), desmoldamos y ya estarían hechos estos jabones de lavanda caseros.
Hacer jabón de lavanda natural y ecológico (sin sosa ni glicerina)
Por último, os proponemos hacer jabón de lavanda ecológico. Muchas veces, confundimos lo casero con lo ecológico cuando no tienen por qué ser términos equivalentes si en la elaboración manual o casera se emplean ingredientes químicos, como la sosa cáustica, ya no sería ecológico. Además, la glicerina proviene de aceites y grasas animales y vegetales, por lo que para su fabricación también existe un impacto medioambiental. En este caso, para hacer jabón casero, natural y ecológico, vamos a sustituir estos elementos por Saponaria officinalis o jabonera, una planta que hace espuma y jabón y se empleaba para hacer jabones de manera natural.
Ingredientes e utensilios:
- 1 litro de agua.
- 200 mililitros de aceite, preferiblemente de oliva, puede ser reciclado.
- 50 gramos de saponaria molida.
- 75 gramos de aceite de lavanda.
- Un colador.
Elaboración:
- Pon el agua a hervir y retírala del fuego una vez haya llegado al punto de ebullición.
- Añade la saponaria molida y tapa la olla, deja que repose durante 1 hora.
- Pasa el líquido por un colador y añádele el aceite y el aceite de lavanda.
- Remueve esa mezcla y, una vez esté uniforme, ponlo en un molde y déjalo en la nevera hasta que solidifique.
- Cuando esté duro y frío, desmolda, y ya tendrías listo el jabón de lavanda natural y ecológico.
Finalmente, os recordamos que, si no queréis hacer jabón de lavanda vosotros mismos, siempre podéis comprar jabón de lavanda en tiendas físicas u online, donde encontraréis, por ejemplo, jabón lavanda Puig; así como también jabón liquido o gel de lavanda y otros productos de lavanda para belleza y aseo personal.
Asimismo, os indicamos que, tanto si habéis hecho o comprado jabón de lavanda, para que conserve sus propiedades por más tiempo, es recomendable guardarlo en un lugar aireado, alejado de la humedad, del Sol y del calor, y utilizar jaboneras de plástico.
